jueves, 10 de diciembre de 2009

YA NO BASTA CON SER GERENTE, HAY QUE SER LIDER.

           Probablemente no existe otro factor que ejerza tanta influencia sobre el desempeño de las personas como el liderazgo.
John Kotter, en su artículo “¿Qué hacen realmente los líderes?” (1.990), planteó que gerenciar y liderar son cosas distintas. Un gerente maneja situaciones complejas mediante la planificación, la organización y el control de resultados. El líder, en cambio, proporciona visión, dirección y moviliza a las personas. El trabajo de un gerente es más bien intelectual. El del líder, esencialmente emocional. El gerenciamiento asegura que las cosas normales se hagan, el liderazgo en cambio, hace que las personas aporten lo extraordinario, lo mejor de si. El líder inspira y pone en movimiento a su gente. ¿Y qué inspira y mueve al líder? Necesita un motor interno, una imagen vívida del destino futuro al que desea llevar su organización.
El sueño del líder no es algo amorfo, vago, ajeno a las personas, es una visión nítida, colorida, seductora, que  ejerce magnetismo. Solo si tiene un sueño propio que lo seduzca y energice el líder será capaz de movilizar a otros para que se le unan en pros de ese sueño. "Tengo un sueño", repetía cpn voz vibrante Matín Luther King, cuando articulaba y comunica a los estadounidenses su visión de una nación con igualdad.
¿Es usted gerente general, es jefe de una oficina? En tiempos normales, probablemente le hubiese bastado con gerenciar. Hoy necesita liderar. Liderar no es fácil, especialmente si se toma en cuenta que los ejecutivos son sobreeducados en conceptos y herramientas de gerenciamiento y subeducados en habilidades y destrezas de liderazgo.


LIDERÍZATE.!


Articulo publicado en DYCVENSA. 

No. 44 / Agosto 2009.

No hay comentarios:

Publicar un comentario